Escribir cada semana en tu blog es un gran reto. No porque te falten ideas o porque no sepas escribir.
Te pones frente a él, y para decidir el título te tiras media hora.
Consigues avanzar, pero te encuentras yéndote por las ramas y con la sensación de que aquello no termina de tomar forma. Ya llevas dos horas.
Pues bien, éste es un problema tremendamente habitual, y yo misma lo he sufrido (¡maldito papel en blanco!).
Así que aquí te revelo mi proceso de redacción de fast-writing o escritura rápida (no es un nombre técnico ni nada, me lo he inventado yo, de tantas vueltas que le he dado al tema).
Ahora podrás redactar tu post en una hora ¡Chan chan!
Tabla de contenidos de este post
- 1 Mis proceso de fast-writing
- 1.1 Fase 1: Aplica el aislamiento total
- 1.2 Fase 2: Tu título 100% obvio
- 1.3 Fase 3: Empieza por la moraleja
- 1.4
- 1.5 Fase 4: ¿Qué explicar para allanar el camino a la conclusión final?
- 1.6
- 1.7 Fase 5: ¿Por qué es útil la información de este artículo para tu lector?
- 1.8 Fase 6: Ahora sí ¡ponte a escribir!
- 2 ¿Qué te queda ahora?
- 3 Y cómo no, aquí tienes mi moraleja
Mis proceso de fast-writing
Fase 1: Aplica el aislamiento total
No es lo mismo estar una hora concentrado al 100% para escribir, que una hora con gente pasando alrededor, llamadas de teléfono, notificaciones de email, la tele y el «silbidito del Whatsapp».
Conviértete en un ermitaño:
- Vete a la habitación/sala más tranquila y despeja tu mesa. Que no haya cosas que te estorben o te distraigan.
- Tele y música apagadas. Pon el móvil en silencio, descuelga el fijo y desactiva internet. Es una hora, ¡el mundo puede sobrevivir sin ti!
- Cierra todas las ventanas de tu ordenador y abre un documento en blanco de Word.
Fase 2: Tu título 100% obvio
El fundamento de tus posts es dar información útil a tu cliente.
Para que te sea más sencillo ver el proceso, te pongo un ejemplo de otro artículo de mi blog (puedes pinchar sobre la pregunta para ver el post).
En este caso, la pregunta sería:
Ahora imagina qué pregunta te haría tu cliente y escríbela.
Fase 3: Empieza por la moraleja
Te parecerá raro empezar por el final, pero es la mejor forma de que recuerdes dos ideas importantes:
- Tu post debe centrarse en una sola conclusión (la que al final tu lector va a retener)
- Esa conclusión no es venderle algo, sino enseñarle o aclararle algo relacionado con tu experiencia y tu negocio (al tiempo que respondes su pregunta).
Siguiendo con el ejemplor anterior:
Empezar por la conclusión fijará un punto final para tu post y evitarás irte por las ramas.
Fase 4: ¿Qué explicar para allanar el camino a la conclusión final?
Muchas veces tendrás que definir cosas básicas, puesto que tus clientes no conocen los términos técnicos ni tienen formación sobre ese tema (y recuerda que escribes para ellos, no para otros profesionales de tu sector).
Imagina lo que les explicarías para que entendieran tu conclusión.
Para mi post, planteé estos puntos:
Ya tienes los subtítulos de tu artículo. Este paso lo puedes repetir para cada subtítulo y así irás creando un esquema para tu artículo.
Fase 5: ¿Por qué es útil la información de este artículo para tu lector?
De nada sirve que tu post tenga una información valiosísima si no se lo dejas claro al lector al principio del artículo.
Siguiendo con el artículo de los blogs gratuitos, sería:
Ya tienes una frase de base para tu introducción, una de las partes más importantes del artículo ya que tiene como misión enganchar al lector.
Fase 6: Ahora sí ¡ponte a escribir!
Ya tienes tu título básico, tu mensaje final, tus subtitítulos y tu frase de introducción. Seguramente sobre la marcha hasta has escrito unas cuantas ideas que se te venían a la mente.
Ahora céntrate:
- Contesta las preguntas de los subtítulos como si se lo estuvieras contando a tu cliente.
- No te censures, no te pierdas en formalismos. Sólo escribe como si fuera una conversación frente a un café. Ya filtrarás luego.
- Para completar la introducción puedes contar por qué se te ocurrió escribir este artículo, poner algún ejemplo real (de tu experiencia o la de otros), o simplemente desarrollar los beneficios de los que vas a hablar en tu post.
Te tranquilizará ver que sólo tienes que rellenar los «trocitos en blanco» del esquema que ya has hecho, como cuando hacíamos esos ejercicios de «Completa los huecos» del colegio.
¿Qué te queda ahora?
Ya lo tienes, has hecho lo más difícil. Y lo has hecho en una hora aproximadamente (y si no, con la práctica lo harás).
Ahora te queda lo más relajado y «entretenido»: La revisión del post y la publicación. Pero para esto te recomiendo que dejes pasar un día y entonces revises. Te será mucho más fácil.
Ya te explicaré en un próximo post algunas técnicas de escritura (Copywriting) para hacer tu post más atractivo de leer, y para que se posicione mejor en Google.
Y cómo no, aquí tienes mi moraleja
Enfrentarse al papel en blanco es complicado, pero como ves, hay técnicas que ayudan a hacerlo más llevadero. Al final, todo es cuestión de un poco de rutina y de crear tu propia técnica de fast-writing.
Resérvate un hueco en tu agenda para que siempre lleves tu blog al día y rellena la Guía de Ideas para tu blog para que siempre tengas un montón de posibles posts para escribir (sólo tienes que suscribirte para que te llegue a tu email).
Con un poquito de tiempo ¡será pan comido!
Luis B. dice
Excelentísimo!!!!
Deberías titularlo guía para escribir rápidamente y de manera estructurada sobre cualquier tema.
Ana Sastre dice
Gracias Luis!! La verdad es que es aplicable a emails, y cualquier otro documento pero parece que nos preocupamos mas cuando es para escribir un articulo que va a leer mucha gente!
Elena dice
Muy buen artículo, la verdad es que estructuradas las ideas de está forma tiene que resultar mucho más fácil escribir de seguido.
Yo, como principiante que soy en el mundo del blog, me resulta difícil que el mensaje llegue claro y sencillo.
Tengo tanta información que quiero explicar que me quedan post demasiados densos.
Voy a hacerte caso y obligarme sí o sí a usar tu método. Más que por el tiempo que voy a tardar porque estoy segura que el mensaje llegará mucho más claro.
Muchas gracias.
Elena
Ana Sastre dice
Hola Elena! Pues espero que te sea muy útil y ya me contarás como te va aplicándolo. Nos vemos por aquí 🙂
Laia dice
Me ha encantado.¡De principio a fin! Ahora, ¡a aplicarlo!
Ana Sastre dice
Gracias Laia 🙂 Pues es lo más importante, aplicarlo!
Lidia Ruiz Cano dice
¡Genial como siempre Ana! Voy a ponerlo en práctica porque soy de las que me llevo mucho rato mirando el papel en blanco hasta que por fin consigo arrancar a escribir algo.
Ya te contaré qué tal me funciona tu método.
Ana Sastre dice
Estupendo Lidia! Ya me contarás qué tal te funciona 😉
agustin grau dice
Para mí lo principal es el aislamiento y el silencio, es decir el primer punto que comentas. En el momento en que oigo una mosca pasar ya se me ha ido toda la inspiración 🙂
Ana Sastre dice
Si es que cuando no hay excusas para distraerse… ¡ya es dificil! Gracias por tu comentario 🙂
Edwar Apaza Zavala dice
Hola Ana 🙂
En mi caso, lo del aislamiento me es complicado, tengo muy pocos entornos con tranquilidad y facilidad para estar sólo, es algo que debo corregir pero mientras tanto he acudido a la música para estar «menos distraido».
Me ha gustado lo de «escribe cómo en una conversación de café», quizás así demore menos, y no es que quiera demorar 1 hora (sería muy feliz) pero con no demorar más de 3 estaría más que contento.
¿Cuánto te ha demorado escribir este post? 😛
Saludos.
Ana Sastre dice
Hola Edwar! Pues si , encontrar un momento solo es lo más complicado. Yo los primeros borradores tardo una hora, luego toca revisar, editar y programar en WordPress que se tarda más pero mi idea era separarlos porque son tareas que puedes delegar si tienes apoyo en tu empresa, o algún asistente virtual. También dejar claro que como es la parte creativa y que a veces «agobia más», dedicar una mañana y sacarse 4 borradores para tener en la manga da mucha tranquilidad 🙂
Un saludo!
Luz dice
Hola Ana,
Me ha gustado mucho, muy buenos consejos para no desistir cuando nos visite la temida hoja en blanco.
Claramente, si queremos concentrarnos y redactar en una hora tenemos que buscar silencio y tranquilidad donde sea.
Cuando mejor me pasa a mí es a primera hora de la mañana (incluso madrugando a las 5 am) porque los demás están durmiendo y no me entretengo con el móvil o redes sociales.
Y otro de mis trucos es dejar borradores con las ideas básicas y un título provisional que luego voy puliendo.
Muchas gracias, un saludo!
Joel dice
Segundo post que leo y ya me encanta tu blog.
Gracias.
Ana Sastre dice
Gracias Joel 🙂