La imagen que proyectas ante tus potenciales clientes determina tus probabilidades de que finalmente se conviertan en clientes tuyos o no.
Tus textos juegan un papel crucial en la atracción de clientes. De hecho, suele haber una estrecha correlación entre la calidad del texto que describe a un producto o servicio y la percepción que el cliente llega a tener del mismo.
Conoce la importancia de tus textos y traducciones para tu empresa.
Tabla de contenidos de este post
¿Atraes o espantas con tus textos?
Si cuidar tus textos en español es tan importante ¿por qué no hacer lo mismo con los textos que traduces?
Muchos piensan que la traducción no es algo que deba preocuparles porque su principal objetivo no es cazar clientes extranjeros, craso error en un mundo en el que la globalización es el presente y ha venido para quedarse.
Aunque la expansión internacional no esté entre tus principales objetivos, no puedes evitar que un cliente extranjero (un turista, un estudiante de intercambio, un empleado destinado a vivir en España una temporada…) acabe tocando la puerta de tu negocio cualquier día.
Hoy en día no puedes cerrar los ojos ante esta situación, ni darte el lujo de ignorar o cerrar puertas a potenciales clientes, cuando internet nos permite tenerlas abiertas de par en par.
Si la traducción de tus textos es chapucera, repercutirá en la impresión que tu cliente se llevará sobre tu empresa y la calidad de tus servicios
Parece una tontería, algo inocente, pero lo cierto es que es bastante vergonzoso lo que se llega a ver por ahí.
Y es que si una empresa ni se molesta en cuidar los textos que serán su imagen de cara a sus potenciales clientes, dejará muy poco que desear.
Con esto de que cualquiera chapurrea inglés (digo el inglés porque es el idioma más recurrente) parece que da igual cómo se escriban las cosas. Total, con que se entienda…
Así, se caen en errores tan grandes como utilizar traductores automáticos o recurrir a cualquier familiar o miembro de la empresa que se maneje un poco bien con los idiomas, para que «pase los textos al inglés».
Si haces eso, el resultado final será un imagen de poca profesionalidad y mucha dejadez que restará toda la credibilidad y confianza que quisieras infundir en tus clientes o potenciales clientes.
He aquí algunos ejemplos que he ido recopilando con el tiempo en las redes sociales:
Este es uno de los más conocidos:
Es curioso comprobar cómo las traducciones más deficientes suelen ser precisamente las de los textos que más conviene hacer llegar correctamente a sus destinatarios, ya sea porque afecta a su seguridad o porque influirá en la elección del producto o servicio que se disponen a consumir.
Esta información es importante para que el cliente no tenga problemas para retirar su vehículo:
¿Cómo esperan los responsables de esta empresa que sus clientes paguen si no pueden entender la información al respecto?:
Se supone que la información de este cartel es importante para que el cliente pueda elegir correctamente la ruta que va a tomar:
Y mi favorita:
Este último ejemplo es de mi propia cosecha, de un viaje que hice a Toledo hace unos años. La compartí en uno de los artículos de mi blog para mostrar un claro ejemplo de cómo las palabras mal traducidas dañan la imagen de las empresas.
Además, este caso era especialmente curioso por su aparente simplicidad.
Pero al analizarlo bien, resultó que en dos palabritas de nada había fallos de todo tipo: léxicos, gramaticales, sintácticos… no dejaba títere con cabeza. Para que luego digan que para traducir vale cualquiera.
Una traducción deficiente es una falta de respeto hacia el cliente
Esto es una falta de respeto al cliente, porque pone en evidencia que no te has molestado en invertir lo mínimo para poder comunicarte con él, además de una falta de respeto a su comunidad en general, por el trato tan poco digno que estás dando a su lengua.
Y para explicarme mejor voy a ponerte ejemplos, ahora hacia el español, porque esto es algo se percibe mucho mejor cuando sucede «en casa de uno»:
Este primero es especialmente revelador en cuanto al interés que la empresa en cuestión tiene en la seguridad de sus clientes de habla hispana. Echa un vistazo:
Nada como una bienvenida en condiciones:
He aquí un restaurante preocupado por que sus clientes coman bien:
Las etiquetas y las instrucciones también son buenos sitios para cazar burradas:
Cuando yo veo una mala traducción en mi propio idioma me da muy mala impresión del establecimiento o negocio en cuestión porque se hace patente que no le han dado la debida importancia y, como clienta, me siento ninguneada, lo cual hace que se me quiten las ganas de comprar ahí.
Te podrás hacer una idea de que el efecto será similar en tus clientes extranjeros cuando se trata de sus respectivos idiomas.
Esta clase de detalles no deja de ser un reflejo del modus operandi de una empresa y de su grado de compromiso con los clientes.
Cuando una empresa le pone tan poca atención a su imagen y le da tan poca importancia a la comunicación con sus clientes que, por otro lado ¡son la piedra angular de cualquier negocio!, en realidad está comunicando mucho más: su forma de trabajar y su profesionalidad.
La decisión de invertir en un profesional o de dejar la propia imagen en manos de aficionados, o peor, de máquinas, ya dice bastante de lo que cabe esperar con respecto a la calidad de los productos y servicios de esa empresa.
Al final, estos ejemplos que he compartido aquí contigo no dejan de ser anécdotas que suelen verse más bien en empresas de poca monta que para ahorrar recursos utilizan traductores gratuitos.
Rara vez se verá a una gran empresa, preocupada por su imagen y concienciada del valor de sus clientes, caer en este error.
Lourdes Yagüe dice
Muchas gracias, Ana. Estoy encantada de poder compartir esta información con tus lectores. Espero que les resulte útil o que por lo menos hayan echado unas risas con todos estos gazapillos.
Un saludo,
Lourdes
Ana Sastre dice
Un placer tenerte aquí Lourdes, la verdad es que me ha encantado el enfoque: no hay mas que ver casos reales para poder «sentir» lo que sentiría alguien que viera una traducción terrible en tu web o documentos.
Ha sido muy divertido 😀
monica dice
¡Jajaja! Hasta yo que no se nada de inglés bizqueo al ver esas fotos.
Pero no me es nada nuevo, yo vivo en Cataluña y aquí hay inmersión lingüística en la escuela por lo que se supone que un niño podría traducir cualquier cosa, pues aún así sigo viendo patadones al diccionario castellano-catalán. Para que luego digan que no se necesita estudiar tanto en catalán.
Graciás por un ratito de «relajo»
Mónica
Lourdes Yagüe dice
Claro, es que no es una cuestión de saber hablar uno u otro idioma sino de dominar ambos y también conocer la cultura del país en cuestión. El gran error es pensar que traducir un texto es traducir palabra por palabra cuando, en realidad, son los conjuntos de palabras, las expresiones y las colocaciones las que dan diferentes significados. Por no hablar ya de sentidos figurados y juegos de palabras… en fin, como pasa con casi cualquier cosa, no es tan sencillo como parece.
Katia dice
¡Qué gran verdad! Una buena o mala traducción retrata a la propia empresa, siempre.
Me dedico al comercio exterior y a abrir mercados internacionales para empresas españolas y, a la hora de analizar si colaborar o no con una empresa, la calidad de las traducciones de su web y material de promoción es clave. ¡Hay auténticas burradas! Y si me dicen eso de que «tampoco es tan importante» cuando les señalo que hay que rehacer las traducciones porque tal y como están dan mala imagen (o directamente no se entiende lo que hacen/venden)……….. ¡no me arriesgo a trabajar con ellas!!! A saber cuál es la atención que dan luego al cliente….
Totalmente de acuerdo con todo lo expuesto en el post y los ejemplos son geniales 🙂
Gracias,
Katia
Lourdes Yagüe dice
Gracias Katia. Para mí también es muy importante conocer la actitud de la persona con la que me dispongo a trabajar. Considero que eso repercutirá enormemente en los resultados. No es lo mismo realizar un trabajo con entusiasmo y mimando el proyecto, que hacerlo de cualquier manera para ‘quitárnoslo de encima’ y que quede de cualquier manera. Además, la gente así suele ser la que más problemas da al final…
Yolanda Pérez dice
Hola Lourdes y Ana:
Bueno Lourdes, por cuantos blogs amigos nos encontramos hoy. Te diré que este de Ana y ella como profesional son muy especiales para mi.
Si no me quedaba ninguna duda cuando escuché tu entrevista, a la vista está con este post. Mi referente sin duda en el mundo de la traducción.
Los ejemplos que pones no tienen desperdicio.Y totalmente de acuerdo contigo, que una traducción deficiente es una falta de respeto al cliente. Así como un trato poco digno a la lengua.
Enhorabuena por el proyecto de nuevo. Haces una gran labor.
Te deseo muchos éxitos, que estoy convencida que los vas a lograr.
Un fuerte abrazo a las dos.
Lourdes Yagüe dice
Muchísimas gracias Yolanda, para mí será un placer colaborar contigo cuando lo necesites.
Seguiremos viéndonos por aquí porque yo también me he dado cuenta de que estamos coincidiendo en bastantes plataformas 🙂
Muchas gracias por tus deseos. Yo también te deseo lo mejor con tu proyecto. Nos seguiremos de cerca 🙂
Laura Ruiz dice
Qué bueno el artículo, Lourdes, creo que nos has sacado los colores a más de uno 😀
Un abrazo, chicas!
Laura
Lourdes Yagüe dice
¡Hola Laura! Pues ya sabes 🙂 si quieres darle un lavado de cara a tu web multilingüe ya sabes donde me tienes 🙂
Jorge dice
Excelente post Lourdes.
Al leerlo no pude evitar acordarme de un teléfono chino que tenía hace un tiempo mi señora, en lugar de Bluetooth decía Diente azul!!!
Juro que no miento! Y no era el único error, todo el sistema estaba plagado de errores de traducción.
Un saludo
Lourdes Yagüe dice
Muchas gracias, Jorge. ¡Qué bueno! Diente azul… te creo, porque donde más errores suele haber es en el ámbito técnico. Claro la gente se fía de que en cosas técnicas 1+1=2 y… en lo que se refiere al lenguaje (aunque sea técnico también) no es así.
Muchas gracias por compartirlo.
Un saludo,
Lourdes
Traductor Empresa dice
Desde luego que una traducción refleja la imagen de una persona y su dedicación al trabajo. A parte de que se debe mostrar respeto hacia el lector, en ocasiones, se tratan temas importantes en las que se debe disponer de una traducción fiel y clara. .El «Hecho en pavo» está genial, pero «she came in bottle» para mí es el ganador! Cómo me reí! Más de uno saldría espantado con el texto. Enhorabuena por el artículo. Saludos!!
Ricardo dice
Hola buen día! me parece muy interesante tu articulo, me encantaría poder saber la fecha que fue publicado, esto con fines de poder integrarlo a mi tesina, saludos!
Ángela - Copy Marketing Libelula dice
El 26 de mayo de 2015, Ricardo.
¡Un abrazo!
Agencia de traducción Barcelona dice
Hola, totalmente de acuerdo. Una traducción refleja la imagen de una persona y su dedicación al trabajo. A parte de que se debe mostrar respeto hacia el lector, en ocasiones, se tratan temas importantes en las que se debe disponer de una traducción fiel y clara.
traductor jurado dice
¡Totalmente de acuerdo! ¿Os recordáis hace un par de años cuando una de las comunidades autónomas presentó las traducciones de su página web hechas en Google Translate en FITUR, con la escusa de que sino no estaría la web lista para el certamen? Eso no da una buena imagen de tu marca…