Si tuviera que quedarme con una sola herramienta de marketing, ¿sabes cuál sería? El email.
En esta guía te voy a enseñar a usar el email como lo que es: una herramienta preciosa para acompañar, reforzar y cuidar el proceso terapéutico sin perder tus límites ni tu tiempo.
Por qué es el email un canal útil en psicología
Mira, no vamos a descubrir América: el email funciona porque respeta algo que en terapia es sagrado. La intimidad.
Es un canal privado
Tu paciente puede escribirte sin sentir que está «exponiéndose». Y creo que en esta ventaja podríamos resumir lo más importante del email marketing.
Piensa en las redes sociales. Aunque son un canal estupendo para divulgar, cualquier persona puede ver el mensaje y, cuando tratamos temas delicados, privados o íntimos, es difícil que se viralicen.
Porque cuando tratas un tema delicado, íntimo o privado en redes, aunque el lector se sienta identificado, quizás no quiera interactuar. Y es que no resulta fácil exponer su dolor más íntimo, compartiendo o comentando publicaciones sobre la ansiedad, los sentimientos tras un divorcio o el vacío vital.
El email hace mucho más fácil romper la barrera y empezar una conversación porque puedes tratar temas delicados, privados o íntimos como los que tratas en la consulta sin que la persona se sienta expuesta.
Entre sesiones ayuda a ordenar los pensamientos
Escribir obliga a tus pacientes a poner nombre a lo que les pasa por dentro. Y cuando les pides que te envíen un pequeño resumen o una reflexión por correo, muchas veces ya están organizando medio proceso mientras te escriben.
Es accesible y reutilizable
Un email no se pierde en el caos del móvil. Se puede guardar, releer y volver a él siempre que el pico de ansiedad sube o cuando el paciente necesita recordar un punto importante de la sesión.
Mantiene la profesionalidad sin invadir
Para algunas personas, WhatsApp es demasiado informal y demasiado invasivo. El email es el punto medio perfecto entre la desconexión total y un contacto tan cercano que parece no tener límites.
Te permite automatizar sin perder tu toque personal
Aquí viene una joyita que muchos psicólogos no aprovechan: la automatización. Y no me refiero a convertir tu consulta en un robot impersonal, sino a aprovechar las ventajas de la automatización para:
- Enviar emails de bienvenida cuando alguien se suscribe.
- Enviar recursos ordenados sin tener que buscarlos cada vez.
- Crear listas segmentadas según el área de trabajo (ansiedad, duelo, pareja…).
- Tener pequeñas secuencias con materiales básicos listas para usar.
- Ahorrar tiempo en respuestas repetitivas sin perder cercanía.
Utilizando bien el correo puedes mantener la coherencia en tu comunicación, acompañar mejor y asegurarte de que cada persona recibe justo lo que necesita sin que tú tengas que estar pendiente cada día.
Cuándo y para qué utilizar el email entre sesiones
El email no sustituye las sesiones, pero sí que puede acompañar al paciente más allá de la consulta. Así que, si lo usas bien, puedes seguir sosteniendo procesos que, entre sesión y sesión, se quedarían un poco “en el aire”. ¿Te gustaría ver en qué situaciones funciona mejor el email marketing?
Para enviar recordatorios y pautas
Cuando trabajas con tareas entre sesiones, el email es tu mejor aliado para que no queden en el olvido.
Podrías enviar, por ejemplo:
- Un ejercicio de respiración para practicar por la noche.
- Un diario emocional en PDF.
- Una escala para evaluar ansiedad o estado de ánimo.
- Una reflexión cortita que les ayude a enfocarse.
Son envíos suaves, que no presionan pero que mantienen vivo el proceso entre consultas.
Para reforzar lo que has trabajado en la sesión
A veces, durante la sesión, trabajas ideas clave que conviene que tu paciente relea con calma una vez que esté en casa. El email marketing puede funcionar genial en estos casos. Podrías enviarle:
- Un mini-resumen terapéutico (con dos o tres puntos, no un testamento).
- Un esquema de lo que habéis empezado a trabajar.
- Un recurso adicional que crees que podría afianzar lo que habéis hablado.
La idea no es repetir la sesión por email, sino aportar valor y facilitar que la huella terapéutica se mantenga hasta la siguiente cita.
Para ofrecer contención emocional en momentos puntuales
Hay semanas que son más difíciles, donde la ansiedad asoma o donde la persona está viviendo un momento delicado que la puede hacer tambalear. En esos casos, un email breve puede ser el ancla que necesita:
- Para validar una emoción.
- Para recordar un ejercicio de regulación emocional.
- Para reafirmar un límite o un acuerdo que habéis trabajado en las sesiones.
No se trata de darle terapia por email, sino de recordarle que sigues ahí, sosteniendo su proceso también entre sesiones.
Para mejorar la adherencia al proceso terapéutico
El email te permite seguir acompañando a tus pacientes sin invadir su privacidad y sin que ellos te envíen WhatsApps a las once de la noche porque tienen una crisis. Así que puedes aprovecharlo para:
- Preguntar cómo les va con una tarea concreta.
- Aclarar dudas concretas que no necesitan una sesión entera.
- Reforzar pequeños avances.
Este tipo de contactos suaves mejoran la continuidad de la terapia, reducen el abandono y ayudan a que la persona se siga sintiendo acompañada sin crear dependencia.
Buenas prácticas para psicólogos que utilizan el correo
El email es maravilloso, sí… Pero, como todo en terapia, necesita tener límites, claridad y un para qué. Porque si no, pasas de controlar una herramienta estupenda, a ser su esclavo.
Estas pautas funcionan y pueden proporcionar mucha paz, tanto a ti como a tu paciente.
Establece límites claros desde el principio
Si lo vas a utilizar, no pasa nada por decirle a tus pacientes algo como: “El email es un canal de apoyo entre sesiones. Pero no es inmediato ni es para emergencias. Lo reviso en X momentos del día.”
Los pacientes agradecen saber qué esperar de este método de contacto. Así, no se sorprenderán ni les generará ansiedad que no respondas inmediatamente.
Emails breves, útiles y que no sustituyen la sesión
El email no es una herramienta pensada para abrir procesos nuevos ni para profundizar en temas complejos. Más bien, puede ser útil para aclarar dudas, reforzar puntos que ya has trabajado, enviar un recurso o acompañar en un momento puntual.
Y recuerda: tres o cuatro líneas tienen mucho más efecto que un párrafo eterno.
Lenguaje cálido y profesional
No te conviertas en otra persona al escribir el email. No seas demasiado técnico, pero tampoco demasiado coloquial. Creo que el mejor consejo que podemos darte desde Marketing Libélula es que mantengas tu tono y la personalidad que ya conocen.
No responder fuera del horario acordado
Si les dices a tus pacientes que solo respondes emails al inicio y al final de tu horario de consulta, no te saltes tus propias normas. Esto protege tu energía, tus límites y la relación terapéutica.
Ser consistente ayuda a que los pacientes entiendan el email como un espacio seguro, y no como una línea directa de emergencias.

Tipos de emails que pueden ayudarte a sostener el proceso terapéutico
No hace falta reinventar la rueda: hay ciertos tipos de emails que funcionan especialmente bien para acompañar entre sesiones sin desbordarte. Aquí tienes los más útiles y fáciles de implementar.
Email de seguimiento
El clásico que no falla y que puede ser tan simple como:
- “¿Cómo te fue con la tarea de esta semana?”
- “¿Pudiste probar el ejercicio de respiración?”
- “Si necesitas ajustar algo para la próxima sesión, cuéntame.”
Email de psicoeducación
Es perfecto para enviar un recurso puntual, un pequeño ejercicio, una pauta breve o un vídeo relacionado con lo trabajado.
Ayuda a que la persona integre conceptos sin que tengas que saturar la sesión de información.
Email de contención
No es para intervenir en profundidad, sino para sostener. Por ejemplo:
- “Lo que sientes tiene sentido.”
- “Recuerda este ejercicio si notas que la ansiedad sube.”
- “Te dejo aquí un anclaje para estos días.”
Son correos que validan la emoción y acompañan sin abrir un proceso nuevo.
Email de preparación
Puede ser muy útil cuando sabes que la próxima sesión tocará un tema delicado. Podrías enviarle:
- un recordatorio de pautas para regularse antes,
- una breve explicación de lo que vais a trabajar,
- una pregunta para ir abriendo la reflexión.
Esto les permite llegar más centrados y con menos miedo a la consulta.
Email de cierre de la sesión
Después de haber tenido una sesión intensa o muy significativa dentro del proceso, este tipo de correo puede ayudarles a integrar lo trabajado.
Puedes incluir dos o tres aprendizajes clave de la sesión, un recordatorio de un acuerdo importante o una pauta sencilla para sostener el cambio.
Son correos que refuerzan lo aprendido sin convertir el email en otra sesión.
El email te permite acompañar también a quienes aún no son tus pacientes
No todas las personas que llegan a tu web están listos para pedir comenzar la terapia. Algunos llegan con dudas, con miedo o abrumados por la vida y no están preparados para pedir cita, pero sí para recibir un poquito de apoyo.
En estos casos, el email marketing es tu aliado ideal.
Les permite conocerte sin exponerse, leer cuando están más tranquilos y sentir que tienen un lugar al que volver cuando las cosas se revuelven.
Un par de ideas que funcionan muy bien:
- Mini reflexiones que alivian sin remover demasiado.
- Consejos breves y prácticos que pueden aplicar en su día a día.
- Un recurso descargable suave (una escala, un ejercicio sencillo, una pauta).
- Un vídeo donde expliques algo que les ayude a sentir más calma.
Si quieres ver cómo trabajar esta parte para conseguir pacientes con la ayuda del email marketing, aquí te dejo un vídeo donde lo explico con más detalle.
Con el tiempo, estas personas pasan de “te leo porque me alivia” a “creo que contigo podría trabajar”.
Herramientas sencillas para gestionar el email de forma profesional
Usar el email entre sesiones no supone complicarte la vida si usas las herramientas adecuadas. Porque con ellas puedes mantener tu consulta organizada, enviar recursos a tus suscriptores y automatizar tareas sin perder tu toque personal.
Proveedores de email para enviar recursos y automatizar tareas
Son programas que permiten organizar bases de datos de contactos y enviar email en bloques.
Por ejemplo, puedes enviar un email a todos los contactos, o solo a los que estén etiquetados como “antiguos pacientes” (por ejemplo para hacer un comunicado u oferta especial), o solo los que estén en tal ciudad, o solo los que han abierto el último email… ¡Hay mil posibilidades!
Opciones sencillas:
- Mailerlite: simple, limpio y perfecto para empezar.
- Active Campaign: más completo y con automatizaciones avanzadas.
- Mailchimp: tiene una versión de pago, pero la gratuita es suficiente si solo necesitas lo básico.
Gestores de correo para uso terapéutico
Aquí hablamos del correo que usas tú cada día para responder a tus pacientes.
Los más habituales:
- Gmail: práctico, fácil de organizar.
- Outlook: muy estable para consulta.
- Correo corporativo: da profesionalidad y refuerza tu marca personal.
Elige uno y mantenlo ordenado para no perder mensajes importantes.
Consejos de uso ético y seguro
Sean cuales sean las herramientas que utilices, ten en cuenta estos detalles para que el email sea un canal seguro para ti y tus pacientes:
- Respeta la privacidad y asegúrate de no enviar información sensible sin necesidad.
- Cumple con RGPD: consentimiento, aviso legal y tratamiento adecuado de datos.
- Mantén claridad en los límites: no terapia por email, no emergencias.
- Guarda los correos importantes en un lugar seguro.
Un último apunte para sacar todo el partido a este canal
El email es mucho más que un método de comunicación: es una herramienta de acompañamiento, presencia y cuidado. Bien usado, te ahorra tiempo, te da orden y te permite estar donde tu paciente te necesita sin perder tus límites.
Y si después de leer esta guía te has dado cuenta de que quieres tener un sistema de email profesional para tu consulta de psicología, te dejo por aquí algo que puede ayudarte.
👉 Mira cómo trabajamos el servicio de Email Marketing para Psicólogos y Terapeutas.
¿Necesitas apoyo para montarlo, revisarlo o dejarlo funcionando? En Marketing Libélula estamos aquí para ayudarte.


