El proceso de selección para tu consulta no es una tarea fácil, pero es crucial para asegurar la calidad del servicio que ofreces. La forma en que seleccionas a tu equipo impacta directamente en la satisfacción de tus pacientes y, por tanto, en la reputación de tu marca. Y sabemos que la reputación lo es todo, ¿verdad? Mantener referencias positivas y evitar comentarios negativos debe ser una de tus prioridades.
Además, no solo importa la calidad del servicio, sino también la tranquilidad que sientes al delegar tareas y la atmósfera de trabajo que se genera en tu consulta. A todos nos gusta trabajar en un ambiente armonioso y productivo.
En este post te hablaré de los errores más comunes que veo al formar equipos en consultas como la tuya, y cómo evitarlos para que este proceso no se convierta en un desastre para tu nivel de estrés y, sobre todo, para tu marca.
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Tabla de contenidos de este post
Evita estos errores en el proceso de selección para crear un equipo en tu consulta
1. No reflexionar sobre las necesidades reales
Antes de comenzar el proceso de selección, es esencial tomarse un tiempo para reflexionar. Debes definir claramente el perfil del profesional que necesitas: formación, especialidad, experiencia, e incluso cualidades personales y actitud. ¿Estás buscando a alguien junior que necesite más supervisión, o prefieres a alguien senior que tal vez sea más autosuficiente pero también más exigente?
No solo pienses en los aspectos técnicos, también ten en cuenta factores logísticos y de gestión: ¿Qué presupuesto tienes disponible? ¿El nuevo miembro será asalariado o colaborador autónomo? ¿Debe trabajar presencialmente o puede hacerlo online? ¿Requiere alguna certificación o acreditación? Este análisis interno te permitirá ser honesto contigo mismo sobre lo que realmente necesitas y lo que puedes ofrecer.
2. Quedarte con el primer candidato que aparece
Es tentador contratar rápidamente a la primera persona que parece encajar, especialmente si ya tienes en mente a alguien conocido. Sin embargo, es importante resistir esta tentación. Tómate el tiempo necesario para recopilar CVs, realizar entrevistas y comparar opciones. Aunque puede parecer un proceso largo, te aseguro que invertir tiempo en esta fase te ayudará a encontrar al profesional que mejor se ajuste a las necesidades de tu consulta y a su cultura.
En nuestra escuela, por ejemplo, ofrecemos plantillas para facilitar todo el proceso de selección, desde la reflexión inicial hasta la entrevista. Así puedes hacerlo de manera más eficiente sin comprometer la calidad.
3. No realizar un periodo de prueba
El periodo de prueba es una herramienta clave que muchos pasan por alto. Este tiempo te permite evaluar en la práctica si el nuevo integrante se adapta bien al entorno de trabajo y cumple con tus expectativas. Observar cómo interactúa con los pacientes, cómo se relaciona con el equipo y cómo maneja sus responsabilidades es esencial.
Además, un periodo de prueba incentiva al nuevo empleado a demostrar su valía desde el principio. Y para ti, es una forma de asegurarte de que ambos estáis alineados antes de tomar una decisión definitiva.
4. Hacer promesas que no puedes cumplir
Uno de los errores más peligrosos es comprometerse a ofrecer condiciones laborales que no puedes mantener a largo plazo. Prometer un salario o beneficios que no están dentro de tus posibilidades puede generar frustración en el equipo y deteriorar la relación laboral. Ser transparente desde el principio es la clave para mantener un ambiente de trabajo saludable y evitar problemas futuros.
Sé claro con lo que puedes ofrecer y asegúrate de que las expectativas sean realistas para ambas partes. De este modo, evitarás desmotivaciones y posibles conflictos.
Reflexiona y Planifica
Llevar a cabo un proceso de selección efectivo no solo requiere planificación, sino también claridad en los objetivos. Recuerda que tu consulta es tu espacio de trabajo, y no puedes permitirte incorporar a alguien que no comparta tus valores o que no esté preparado para contribuir al crecimiento de tu negocio.
Aunque al principio puede parecer un proceso complejo, una vez que tienes todo bien planificado y protocolizado, verás que seleccionar equipo será mucho más fácil. A largo plazo, te liberará tiempo y te permitirá enfocarte en lo que realmente importa: tu crecimiento profesional y la satisfacción de tus pacientes.
Si te gustaría recibir más información o necesitas ayuda para mejorar tu proceso de selección, puedes contar con nosotros para consultorías personalizadas que te guiarán paso a paso.
Recuerda que tu trabajo es valioso, y saber ponerlo en valor es parte fundamental de tu misión como profesional. ¡No lo olvides!
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